El 2 de diciembre de 1977 se me ocurrió venir al mundo, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El cura que me bautizó le dijo a todos que me llamaba Javier Edgar Sandoval Aguilera. Las malas lenguas aseguran que fui un bebé muy llorón y aburrido, muy rubio y gordito.
De niño siempre fui raro. Por esas cuestiones de la vida me tocó vivir en el centro, osea no fui muy callejero o de andar mucho en bicicleta. Tenía poquísimos amigos y me gustaba más quedarme en casa y ver tele o devorar cuanto libro me llegaba a las manos. Gracias a mi padre y sus viajes semanales, desarrollé la pasíon por la lectura científica y por la enciclopedias. Mazinger Z, los Transformers, He-Man y sobretodo Capitán Futuro eran mis ídolos.
Salí del país la primera vez con mis padres y con Maru (mi hna. mayor) y Pablo (el que me sigue) en un viaje vacacional por Brasil. Visité Sao Paulo y Rio de Janeiro, justo en pleno Rock in Rio (el original) en 1984. Aún recuerdo esa locura y eso que solo tenía 7 años.
Tuve que soportar el hecho de que solo existía un canal de TV: el 11. Imagínense el revuelo que causó el cana 5 cuando apareció.Todavía no me gustaba ver mucho fútbol, pero ya era de Oriente y me deleité con Maradona en la final de México 86.
Me pasé 14 años de mi vida en el mismo colegio: La Salle. Desde Pre-Kinder hasta la Promo. Impresionante como aguanté tanto. Es un gran colegio (en infraestructura y nivel educativo), pero demasiado reprimente (sobretodo en mis últimos años).Normalmente era el mejor alumno de mi curso y me dí el lujo de obtener diplomas por estudios, música, teatro, religión (jeje, aunque no la crean), deportes y otros, durante TODOS los años que estuve ahí.
Podría asegurar que mi infancia fue tranquila y muy feliz. Santa Cruz no tenía más de 250.000 habitantes y se acababa en el 4to. anillo. La delincuencia era casi inexistente y literalmente la gente dormía con las ventanas abiertas. Mi tío Epi dejaba su camioneta abierta toda la tarde afuera de su casa en Villa Mercedes.
Con la venida de los 90's, mi cuerpo empezó a cambiar (muy lentamente, eso sí). Maldita adolescencia, la odié. Me volví tímido y prácticamente anti-social. De no ser por Michael, Germán, el Gordo y el colla, no hubiera tenido amigos. De todas formas, ellos valen oro..."algunos, siguen hasta hoy..."(G. Cerati). Mis múltiples complejos me impedían acercarme a más de 10 metros de una niña. Me gustaban varias y lo más triste es que yo sabía que también les gustaba...que mierda !!!. Olvidé mencionar que siempre me fascinó la música y sobretodo el rock. A los 12 ya escuchaba Iron Maiden, Angeles del Infierno y Gun's N' Roses, algunas cositas en español, pero siempre rock. Lógicamente también The Beatles y Elvis Presley.
Una verdadera revolución musical empezó con los 90's: el grunge y el rock alternativo. Lógicamente me impactó y me convertió en un chico grunge. Un adolescente muy delgado, atlético (empecé a entrenar duro tennis) y casi petisón...comenzó a tornarse rebelde. A los 15 era un bicho delgadísimo y eternamente bronceado (entrenaba 5 horas al día) y no pesaba más de 55 kgs. Usaba un peinado horrible del que por suerte quedan pocas imágenes. Perdí la virginidad. Jamás me animé a confesarle mi amor a una niña de 13 años que me volvía loco. Todo mi curso se enteró y fue un verdadero fastidio (su madre era mi profesora).
Superado el incidente anterior, mi mejor amigo se dedicó a conseguirme corteja y lo logró al poco tiempo. Con ella di mi primer beso. Una pena que solo duré una semana. En fín...Me empecé a dejar el pelo largo, me puse un arito en la oreja izquierda y me rebelé contra lo establecido. Primeras víctimas: mis padres. Luego vendrían los maestros y después mis entrenadores de tennis. Siempre orgulloso de mi identidad cultural, renegaba contra la "collísima" profesora de Literatura que por todos los medios intentaba hacernos dejar de hablar con nuestro acento y modismos. Pobre tipa.Como vivía castigado, me perdí casi todas las actividades de la "promo". El motivo del castigo: llegar ABSOLUTAMENTE ebrio a finales de 1994 (ya estaba trabajando en una mega tienda, ya desaparecida).
Después de mi super viaje de promo (Miami, Orlando, México DF y Acapulco), me obligaron (mi tío Epi) a cortarme el pelo. Empecé a rapármelo y sin proponérmelo inicié toda una moda.Conocí a una chica que cambió radicalmente mi juvenil vida: es tan larga la historia que lo dejaré para otra ocasión. Como curiosidad: si alguna vez observan la foto de mi acto de promoción, podrán notar que mientras casi todos tenían un rostro apesadumbrado, yo sonreía como loco. Jamás extrañé el colegio.
La universidad (UPSA) trajo cambios rotundos: me envicié con el cigarrillo (cambié el Marlboro rojo por el Camel), no me corté el pelo en dos años, terminé con la niña que mencioné líneas arriba, conocí a mucha gente (sobretodo chicas), rompí demasiados corazones, aprendí muchísimo, no aprendí nada, mi timidez se enfrió (aleluya), empecé a intentar hacer Literatura, tuve mi primer "trío", me hice fashion, volví a ser "hippie", empecé la poesía, dejé la poesía, conocí a la "arquitesta", me empezó a gustar el café, me envicié con la Coca-Cola, trabajé en McDonald's, me dí cuenta que debí haber estudiado Derecho, conocí a los chicos con los que luego formaría 9mm, etc, etc. El 6 de diciembre de 2000 defendí mi tesis y empezaron mis verdaderos problemas.
Tuve mi primer trabajo serio empezando el 2001. Trabajé para el Estado (me hizo sentir realmente orgulloso) y de ahí anduve deambulando de trabajo en trabajo, incluso lo hice con Las Magníficas. Realicé consultorías. Me enamoré un par de veces, me frustré sentimentalmente y frustré a algunas féminas. Hice mucha música. Escribí como loco.
Y aquí estoy ahora: trabajando durísimo, amando como nunca y escribiendo como siempre. Soñando y despertando. Gozando y sufriendo. Llorando y riendo. Luchando y divirtíendome. Viviendo.
Son 29 largos/cortos años...pero bien vividos, carajo !!!!.