Epifanía
Un sonido lastimero
de una guitarra desafinada,
por el tiempo.
Un pálido adiós,
en una canción a la nada,
escrita por los fantasmas
de los que no pudieron más...
y se fueron.
Un día gris, una luna sin luna.
Unos labios que saben
a sal de mil mares,
que otros navegaron.
Y en mi cabeza sólo ecos,
quizás de ella, quizás de nadie...
Ciego de palabras...muerto en vida.
La orilla infinita*
Bajo el mar,
aún escucho el batir
de tus alas libres.
Y el dulce eco,
de tus labios en fuga,
desde la orilla infinita.
En la superficie, silencio,
ahora absoluto y bello.
Sólo gestos sumidos
en la oscuridad...
del despertar de un mañana,
que no termina de llegar.
*Inspirado en canciones de Luis Alberto Spinetta
5 comentarios:
Querido que lindas frases, espero que estes bien, saludos y se feliz :)
Gracias, querida Cris.
Anónimo:
Y vos, mariconcito...a quién le tenés miedo que no das la cara?
Anónimo:
Tranquilo, mariconcito...que no tengo Hordas (sí, es con "h") a mi servicio. Soy yo nomás.
Entré porque buscaba en google cosas de santa cruz, y llegué aqui.
Hablás de mares y ecos, y la verdad que me agrada, son esas pinceladas de pasión azul que algunos nos permitimos, los que nos diferencian de los verdaderos hijos de putas.
Nos vemos, escritor de cortos !
Un abrazo, y que buen blog, carajo !
Muchas gracias y bienvenido siempre, estimado.
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