Anoche tuve que enfrentar una situación de esas que uno no se busca. Y fuen un oscuro personaje llamado Carlos Saucedo (alias Pekos) quien se encargó de JODER la velada con un comportamiento tan absurdo como pelotudo.
Con mi muñequita fuimos (después de varias intentonas fallidas) a Peko's. A ella, como cubana, naturalmente le encanta la Nueva Trova, así que como anillo al dedo sería la noche. Y bueno, a mí también me encanta esa música maravillosa.
Llegamos y el boliche esta realmente vació: con nosotros eran 5 las personas. Aún así, Pekos ya estaba cantando, acompañado de un muy buen músico (también cruceño) y amigo: Juan Pablo Coímbra, en los teclados.
Sinceramente un martirio fue escuchar al tipo. Les juro que me sentía en un karaoke, donde la gente que canta no está obligada a hacerlo bien por ser "amateurs". Saucedo utilizaba un "recurso" recurrente en los pésimos cantantes de karaoke: cuando no llegan a la nota elevada...se quedan en la anterior (haciendo una especie de contraalto), pensando que salvaron la situación, sin darse cuenta de que suena HORRIBLE. La solución: si no podés cantar canciones tan altas, Pekos, dedicate nomás a la guitarra, que no lo hacés tan mal (pero podés ser mejor, eh) y dejá que otros lo hagan mejorcito.
Y bueno, el tipo en un aparente estado de ebriedad (aunque parecía con otras "cositas" encima), se mandó la primer cagada: criticó a mi novia por haber perdido (según él) su acento cubano. Evidentemente el tipo, que alardea tanto de Cuba, su revolución y su Trova, demostró su ignorancia al no imaginar siquiera que en la ciudad de donde es oriunda mi Muñequita el castellano tiene una tonalidad distinta que el típico acento de La Habana. El muy atrevido le dijo que había perdido su "identidad", su "cultura" y su "dignidad (!?)". Pero qué pédazo de imbécil, pensé yo en ese momento. Pero no intenté joder la noche, criticándole su ridícula condición de CUNUMI imitador de Silvio Rodríguez (al cantar), comunista fracasado, desclasado y aprendiz de cubano. Sencillo: el burro, hablando de orejas.
Le pasé lo anterior porque no tenía ganas de discutir, dado mi abierta aberración hacia el sistema castrista y lo último que quería era hablar de política y dejarlo en ridículo. Tampoco se imaginaba que mi novia es también anti-castrista.
Tuvo la desfachatez de invitarme a cantar. Capaz y lo haya hecho con la intención de retarme: le dí el gusto, a pesar de que no me sé de memoria las canciones que allí se cantan. El experimento: con un par de estrofas y coros le enseñé a cantar. Me cago en la modestia, en este instante, lo siento. Obviamente al tipo no le gustó para nada.
La noche la salvó un simpático brasileño que, invitado también, tocó y cantó varias hermosísimas piezas de bossa nova de Tom Jobim (entre otros). La mejor y mi favorita de Jobim: Aguas de Marzo.
La estocada final faltaba: me levanto, pago y me dirijo a la mesa a esperar a la Muñequita que estaba en el baño. El muy hijo-de-puta la interceptó en el trayecto de vuelta si mandó la tremenda cagada de decirle un piropo tan grosero y ordinario, que ella solo atinó a salir apresuradamente del local. Lagrimeando de la impotencia y de la humillación, me lo contó a varios metros fuera del boliche. No soy un tipo violento pero me dirigí hecho una furia a buscar al desgraciado ese para ponerlo en su lugar. Me lo encuentré en la puerta. Le dije de todo, le recriminé y lo insulté, mientras el muy animal se quedaba absolutamente frío y sin reacción. Uno de sus amigos al ver la situación lo llevó a tirones hacia dentro del antro de mierda ese. Pero justo llegó a escuchar mis últimas amenazas. Realmente se merecía un soberano puñete, por su absoluta falta de respeto hacia ella y hacia mí tambien.
Me interesa un pito si el tipo estaba borracho o drogado, eso es imperdonable. No pienso volver más a ese antro. Y por su propio bien...espero no encontrarmelo en mi camino. Y no será precisamente para decirle: "Pioneros por el comunismo, venceremos".
Come-mierda !!!!!
