Algo de Literatura. Creo que ya había publicado esto antes (por lo menos sí en www.mundoalreves.com), pero ya que tengo lectores nuevos, acá les va algo mío.
Dedicado con mucho cariño y admiración para la negrita y para la chica preciosa de la foto (que no necesita presentación). Podrá existir algo más hermoso?. Lo dudo.
EL RITO
Te miro, me mirás. Tus ojos envuelven mi ínfimo mundo mientras rompés la monotonía del ambiente con una sonrisa. Desde donde estoy te observo, tratando de adivinar tus misterios y pensamientos. Suspirás.
Humedecés tus labios en un exquisito e impredecible movimiento de tu rostro. No puedo dejar de mirarte y me ofusco. Es como si este mundo te quedara pequeño y trascendieras solo por la magia de tu belleza sombría. Suspiro.
Volcás tu rostro hacía mí. Adivinaste mis intenciones o tal vez mis miedos?. Descifraste el enigma de mi enfermiza timidez o es que seré tan obvio?. Aún así sigo observandote, ya nada me importa. Divago.
Empiezo a escribirte algo que jamás leerás y me encuentro ahora observado por esos tus grandes ojos oscuros, a través del mismo reflejo en la ventana por el cual yo hacía lo mismo con vos, ayer, antes de ayer y todos los días en este mismo café.
Sonrío. Sonreís, sé que lo hacés.
Me levanto al instante y camino hacia donde estás. Me mirás a los ojos como queriendo adivinarme una vez más, sé que lo lográs esta vez. El miedo no existe, lo dejé olvidado en la silla donde estaba. Me siento junto a vos y quedo fascinado por la vida de tus Ojos de Luna. Las palabras están de más. Toco tu pelo, tu rostro, tus labios.
No decís nada, no necesitás hacerlo. Te beso y es solo el sabor de tus labios los que hacen que el resto de este relato....sea otra historia.
Javier Sandoval Aguilera
24/08/05 18:30 Irish
Te miro, me mirás. Tus ojos envuelven mi ínfimo mundo mientras rompés la monotonía del ambiente con una sonrisa. Desde donde estoy te observo, tratando de adivinar tus misterios y pensamientos. Suspirás.
Humedecés tus labios en un exquisito e impredecible movimiento de tu rostro. No puedo dejar de mirarte y me ofusco. Es como si este mundo te quedara pequeño y trascendieras solo por la magia de tu belleza sombría. Suspiro.
Volcás tu rostro hacía mí. Adivinaste mis intenciones o tal vez mis miedos?. Descifraste el enigma de mi enfermiza timidez o es que seré tan obvio?. Aún así sigo observandote, ya nada me importa. Divago.
Empiezo a escribirte algo que jamás leerás y me encuentro ahora observado por esos tus grandes ojos oscuros, a través del mismo reflejo en la ventana por el cual yo hacía lo mismo con vos, ayer, antes de ayer y todos los días en este mismo café.
Sonrío. Sonreís, sé que lo hacés.
Me levanto al instante y camino hacia donde estás. Me mirás a los ojos como queriendo adivinarme una vez más, sé que lo lográs esta vez. El miedo no existe, lo dejé olvidado en la silla donde estaba. Me siento junto a vos y quedo fascinado por la vida de tus Ojos de Luna. Las palabras están de más. Toco tu pelo, tu rostro, tus labios.
No decís nada, no necesitás hacerlo. Te beso y es solo el sabor de tus labios los que hacen que el resto de este relato....sea otra historia.
Javier Sandoval Aguilera
24/08/05 18:30 Irish
1 comentario:
Muy bueno, felicidades
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