Hola a tod@s:
Es lindo recordar la adolescencia, sobretodo cosas que de alguna manera nos enriquecieron. Una de tantas cosas positivas fue el contacto que tuve con la filosofía, todo esto gracias a que en el colegio donde estudié, a parte de tener excelentes textos, tuve buenos profesores en la materia. Obviamente a la tierna edad de 15 o 16 años es difícil que uno entienda profundamente las geniales teorías de gente como Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes, Nietzsche, Kafka, Heidegger, Schopenhauer, San Agustín de Hipona, Kant, Fromm, Marx, Ortega y Gasset, entre otros. Pero la notable pedagogía de los textos que estudié me permitieron conocer un pantallazo de todas (o por lo menos las más relevantes). Nunca fui un fanático de la filosofía y mucho menos un erudito, pero de que realmente me llegó a apasionar...sí que lo hizo.
Todo esto volvió a mi mente luego de tener una muy interesante charla con Mónika (mi Muñequita) acerca de un famoso anticristiano y profundamente vitalista (entre otras cosas): Friedrich Nietzsche y su obra "Así habló Zaratustra", lo que "obligó" a desenpolvar el libro y a volverme a encantar con la profundidad y coherencia de su pensamiento. Y sin ánimo de sentirme un superhombre (jejeje, ojalá), les pongo una frase (entre miles) que me hizo reflexionar:
"En verdad, una sucia corriente es el hombre. Es necesario ser un mar para poder recibir una sucia corriente sin volverse impuro."
Y uds., qué opinan?
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